Si algo caracteriza a Navares de Ayuso es que somos un pueblo muy activo en el que la mayoría de los residentes somos gente todavía joven. Algunas tradiciones han ido quedando en el olvido, no es fácil en ocasiones mantenerlas cuando buena parte de los vecinos estamos en la lucha del día a día, atendiendo el trabajo. En ese sentido, hay que destacar que la tradición agrícola y ganadera se mantiene muy viva y actualizada pues las explotaciones de ovino y porcino que aquí se asientan están muy bien preparadas, muy dimensionadas, que es lo que requieren estos tiempos de tanta competencia. 

Aún así, todavía se nos pone la piel de gallina en la celebración de la Virgen de las Dehesas, nuestra patrona. En 2020, debido a la pandemia, tan solo pudieron sonar las campanas como símbolo de fiesta, pero me consta la emoción de muchos de los vecinos en ese momento que, al fin y al cabo, nos recordó que todo pasa y que vendrán tiempos mejores y de normalidad. 

Al tratarse de una pequeña población, cualquier tipo de evento o fiesta tiene parada en el local de la asociación que llamamos 'el chiringuito' y que era la antigua casa del cura. Allí nos juntamos todos los vecinos para degustar un buen cordero asado que, tradicionalmente, ha sido el plato principal de las fiestas en una tierra en la que la raza churra es seña de identidad. 

Fuente de la noticia: El Norte de Castilla (29/05/2021)