Con el ascenso del Club Balonmano Nava a Liga Asobal en el año 2019, la Diputación multiplicó su compromiso económico con el club navero, con el fin de que éste pudiese mantenerse en la categoría de oro del balonmano nacional y pudiese afianzar su posición como referente del deporte de la provincia. Tres años después de la firma de aquel convenio -que se ha ido restaurando al inicio de cada temporada- y de tres campañas históricas que, sin embargo, acabaron en el mes de mayo del presente 2022 con la confirmación del descenso del equipo a la División de Honor Plata, el presidente de Diputación, Miguel Ángel de Vicente, y el presidente del club, Julián Mateo, sellaban hoy su firma en un nuevo convenio, que mantendrá la subvención de 60.000 euros de la Diputación al club, “con el objetivo de que el Nava pueda regresar lo antes posible al lugar donde merece: la Liga Asobal”, manifestaba De Vicente.
El presidente de la institución provincial, que apuntaba que desde la Unidad de Gestión y Promoción del Deporte de la Diputación se sigue trabajando dentro de las Escuelas Deportivas por que el espíritu del Balonmano Nava se extienda al resto de la provincia, manifestaba también que “desde hace muchos años, no sólo desde que ascendió a liga Asobal, el Balonmano Nava, por su trabajo de cantera y por su gestión, se ha ido convirtiendo en un espejo en el que se miran muchos clubes; no sólo de nuestra provincia, sino también de todo el país” y confiaba en que “así siga siendo, sin perder nunca perspectiva de la realidad y de las necesidades y oportunidades que existen en el deporte profesional”.
Por su parte, Julián Mateo destacaba la importancia de poder mantener la cuantía de la subvención para afianzar la actividad del club y la promoción del balonmano en la provincia y configurar un equipo de garantías que, liderado por el regreso de Álvaro Senovilla al banquillo y por su incombustible capitán, Carlos Villagrán, equilibre experiencia y veteranía en el balonmano nacional con juventud y calidad -tanto por parte de nuevas incorporaciones como de los propios canteranos naveros-, con el fin de poder celebrar a final de temporada un regreso a la máxima categoría.